En el restaurant "Zuny Tradiciones", la señora Zuny con delantal celeste, después su hija, arriba de polera blanca "el hombre que yo amo "y de polera morada yo, la verdadera guatona orgullosa. Lo que tengo en la mano es un mate, no un copete.
Queridos amigos: Ya me cabreó la teletón, me duele la cabeza, tengo una semana de mierda, así que me pongo a postear sobre algo mucho más amable pero no menos polemico que este mega evento.
Resulta que el relajado Domingo después de escribir el último post, salimos con mi marido a almorzar al restaurant de nuestra amiga, la Señora Zuny, (tucapel 1374 esquina matta/temuco, por si alguien quiere ir) , cuyo lema es "saberes y sabores de campo". Aquí almorzamos comida típica de la zona, cocinada con amor, con paz- ciencia, con arte y tradición. Ella, (la Señora Zuny) fue quien le enseñó a los "Les Toches Blanches" (no se si está bien escrito), todos sus secretos sobre la comida mapuche, las raices, flores y plantas que nosotros no sabemos como cocinar. Allá en santiago ellos cobran como 20 lucas por plato. Aquí, el almuerzo con plato de fondo, postre de espuma de mote con mermelada de ruibarbo, jugo de quinoa y mate, nos salió la módica suma de $2100 por persona.
Bueno, a nadie le importa lo que yo coma, pero después de ese reposado almuerzoa las 4 de la tarde, después de salir a caminar por la ciudad esa tarde de sol, me encuentro en un revista (no se cual, a mi casa llegan casi todas), con una entrevista a Francisco Klimcha, de Slow Food, que dice: "Cuando vemos a una mamá en el mall llenándo la mamadera de la guagua con bebida, es por que algo anda mal". Nada más cierto. En este mundo en que se trabaja corriendo, se duerme apurado, se hace el amor rapidito, y se traga, no se come, la frase anterior toma mucha relevancia. Al igual como la que "los cambios sociales se reflejan en la comida". ¿Por que ahora hay tanta comida rápida? ¿Es que ya no hay tiempo para el almuerzo reposado los domingos, para converzar con la familia, para regalonearse. ? ¡¡ Si hasta la jornada escolar completa nos quitó el derecho a almorzar con los hijos los días de semana!!. Por eso creo que debemos volver al origen de muchas cosas: saborear lo que comemos significa saborear la vida, hacer el amor con amor, dormir una siesta a mediodía sin cargo de conciencia, por lo menos una vez por semana, para saber quienes somos, para nutrir nuestro cuerpo y espíritu.
Así como la Señora Zuny, que es como una abuelita cariñosa cuya mayor satisfacción es que la gente se vaya contenta de su rincon mágico de sabores y saberes.
Además ella es "curadora de semillas" o "guardiana de semillas", mujer que resguarda las distintas variedades de semillas que existen, que las proteje, las reproduce y las intercambia con otras curadoras.
Digame usted ¿cuantas variedades de choclo conoce?. Seguro que solo una, porque le cuento que la mayor cantidad de producción de semillas está en manos de transnacionales que las manipulan genéticamente para que produzcan más. Así de simple, en este mundo las semillas tienen dueño. Cuidado, el día de mañana alguien va a vender el aire.
Por eso las señoras Zuny del mundo son tan importantes. Nos guardan la vida antigua, esa vida en que habia tiempo, en que las tardes eran largas y reposadas, en que la comida alimentaba, no daba cancer ni obesidad mórbida.En que los pescadores, recolectores, sembradores, tenian su espacio en la sociedad.
Finalmente, les dejo un poema que escribió otra gran mujer, Sara Montes, y que tiene que ver con lo que escribo.Espero que lo saboreé . Y que tenga buen provecho.
Este Planeta es mío, lo construyó mi Padre
para que el hombre viva en armonía
con el agua y la tierra.
Prolongando la vida, de semilla en semilla
recorriendo los surcos de su vientre
escribiendo historia y sembrando geografía
Geografía de peces, de niños y de flores
de guerreras ancestrales que se niegan a construir
un museo de semillas.
Su misión es preservarlas
rescatando la génesis del huerto
y devolviendo al pueblo sus graneros.
Verdaderas guardianas del planeta
curadoras y guardadoras de la especie
cultoras de la vida, artesanos de la greda,
escultores de la piedra y la madera
recolectoras de muzgos y raíces.
Artesanos de la pesca
que cultivan de sueños sus caletas
apegando a su piel, como una escama
la perfecta sinfonía de los peces.
Se ha detenido el tiempo en sus memorias
recogiendo las esperanzas de los pobres
con la fuerza del viento y el lenguaje de la lluvia
Con todos los idiomas y todas las banderas
porque el hambre no tiene fronteras
Pacha mama, ñuke mapu, madre tierra
desde lo mas profundo de tu vientre
yo siento el grito de los excluidos
y me sumo a la marcha
por que también soy semilla.